20 noviembre 2017 / por Orliana
Según la última encuesta de microemprendimiento realizada hace ya dos años por el Ministerio de Economía, en Chile al 2015 había 1.865.860 emprendedores, personas que apostaron por avanzar en un camino independiente y autónomo, pero no por eso menos complejo y esforzado.
¿Cuáles son los principales dilemas a los que se ven enfrentados quienes escogen este sendero? Jose Miguel Aravena, psicólogo organizacional, magister en DO y RRHH y coach ontológico empresarial, nos entrega la visión de Newfield Consulting sobre el difícil -pero gratificante- mundo del emprendimiento.
“Los empresarios en general se enfrentan a diferentes dilemas, desde que deciden emprender hasta que ven sus ideas hechas realidad” comenta el experto, y asegura que “los principales elementos que se deben abordar van más allá de lo práctico, y tienen que ver con la confianza, el escepticismo y el tipo de liderazgo que se quiere ejercer”.
Para Aravena, el emprendedor tiene que poner foco en trabajar la confianza, lo que le permitirá, por una parte, establecer buenas relaciones laborales con sus clientes, y por otro lado, lograr que su emprendimiento se desarrolle correctamente. “No hay que pensar de manera binaria, es decir, o confío o desconfío. Hay que entender la confianza como un proceso, que en un comienzo requiere de mayores niveles de seguridad que garanticen respuestas concretas tanto de tus clientes como de tus propios colaboradores. Si estableces relaciones de confianza, logras avanzar y te permites a ti mismo entender el emprendimiento como un camino compartido, en donde no estás solo, en donde puedes contar con el apoyo de un equipo que te permita delegar para innovar”.
Por otra parte, Aravena sostiene que es fundamental mantener ciertos grados de escepticismo, sobre todo durante los primeros meses. “Cuando tenemos mucha energía para empezar nuestro emprendimiento y estamos muy entusiasmados, podemos perder cierto nivel de realismo y dejar de lado elementos que son fundamentales de analizar, como los flujos de caja o de inversión. Nuestra recomendación es que exista siempre un pequeño grado de escepticismo que permita matizar la buena voluntad y los deseos de salir adelante, sin que por ello perdamos el entusiasmo”.
Finalmente, Aravena entrega consejos para canalizar la insatisfacción que todo emprendedor siente antes de avanzar y que servirá como motor para desarrollar buenos productos o servicios pensados en las personas. “El emprendedor generalmente tiene en mente la solución a una insatisfacción, y para avanzar, tiene que fortalecer sus capacidades sin descuidar el cómo lo va a lograr. Es fundamental que durante el proceso pueda forjar un liderazgo que en Newfield Consulting denominamos “gerente coach”, muy diferente a un jefe que utiliza el control como mecanismo de gestión”. Para José Miguel, la clave está en ejercitar la confianza, estimulando ambientes laborales en donde las personas se sientan escuchadas y desafiadas a desarrollar nuevos productos y servicios que respondan a un sueño común.
“En la medida en que los emprendedores desarrollen estas competencias, las personas que sueñan con nuevos futuros posibles podrán llevar a la práctica lo que tienen en mente. Yo creo que estos elementos nos permiten concretar y avanzar en la construcción de un mundo mejor”, finaliza.