28 septiembre 2016 / por Orliana
Afirma el ejecutivo que para ampliar las posibilidades de una organización hoy es clave desarrollar la capacidad de conversar, saber qué preguntas hacer hoy para ser sostenible en el futuro.
Publicación Diario el Mercurio Septiembre de 2016.
“En Newfield Consulting nuestra forma de hacer consultoría en empresas surge de aplicar ontología del lenguaje en las organizaciones. Esto significa acompañar a los ejecutivos a mirar que el umbral de posibilidades de una organización está determinado por la capacidad que tengan de conversar”, explica José Miguel Aravena, socio gerente de la compañía.
Muchas veces, dice, “algo que parece tan sencillo es en extremo complejo. Nosotros los seres humanos hemos sido preparados académicamente para hacer frente a los desafíos del futuro, con herramientas y métodos que han sido eficientes en el pasado, nos han preparado para responder adecuadamente a las preguntas que se nos hacen, pero no nos han preparado para hacer preguntas. Así, qué preguntas tengo que hacer hoy para ser sostenible en el futuro es algo en lo que día a día invertimos poco”.
Afirma que hoy una parte muy importante de nuestras conversaciones está relacionada con nuestra capacidad para hacer preguntas, donde los aportes de otros son importantes. “Y es en esos aportes donde está el futuro de la empresa; relacionarnos bien con otros es clave para generar un ecosistema que habilite el éxito en el futuro”.
Asegura que organizaciones que “logren atravesar el miedo como emoción básica e instalar la confianza tienen más probabilidades de éxito, pues el miedo como emocionalidad básica nos protege, pero así como nos ayuda y nos cuida, también nos restringe y nos impide avanzar conquistar confianza, implica mostrar nuestro lado más humano, más sensible y también más humilde. Es con humildad que logramos mirar lo que no sabemos y lo que nos hace falta”.
Señala José Miguel Aravena que el coaching ontológico empresarial busca conectar a los ejecutivos con el dominio de lo que “no sé”, aquello que hasta hoy no ha sido necesario aprender, pero que de cara al futuro se muestra como un imperativo dado la velocidad de los cambios.
“Los líderes del futuro serán capaces de aprender y adaptarse a gran velocidad, cuidarán de las personas como el principal activo de la empresa y serán capaces de coordinarse entre ellos logrando capturar el máximo valor para todos”.
Por ello, asegura, “las competencias conversacionales, son la clave en las organizaciones del siglo XXI, ellas resisten el paso del tiempo, se mantienen vigentes y serán acompañadas por cualquier tecnología hasta el logro de los resultados. Nuestra capacidad para escuchar, nuestra capacidad para fundar los juicios que hacemos, las competencias de pedir ayuda, capacidad para perdonar errores y diseñar futuros emocionales expansivos futuros son competencias conversacionales que de desarrollarlas eficientemente, nos ayudarán a tener empresas sostenibles en el tiempo, son estas competencias las que nos permiten formar equipos exitosos y desarrollar mejores lideres para el mundo”.