En esta columna, Rafael Echeverría explica cómo el campo de la ciencia biológica, además de la filosofía, ha contribuido a la conformación del discurso de la ontología del lenguaje. Comenta que "El lenguaje nos permite hacer juicios y nos convierte en seres éticos. El lenguaje es el gran rasgo diferenciador de los seres humanos en relación con las demás especies animales. El lenguaje, frente a nuestras múltiples otras debilidades biológicas, ha sido la gran fortaleza de la especie humana".